Un hallazgo inesperado ha revolucionado el mundo de la música: en un trastero abandonado en Van Nuys, Los Ángeles, se han encontrado 12 canciones inéditas de Michael Jackson.
Estas grabaciones, fechadas entre finales de los años 80 y principios de los 90, fueron descubiertas por Gregg Musgrove, un expolicía que adquirió el contenido del trastero en una subasta de contenedores de almacenamiento. Entre las cintas se incluyen no solo canciones jamás publicadas, sino también fragmentos de conversaciones entre Michael Jackson y su productor Bryan Loren, revelando detalles del proceso creativo de la leyenda del pop.
Entre los títulos destacados están Don’t Believe It, que aparentemente aborda las controvertidas acusaciones que Jackson enfrentó durante su vida, y Truth on Youth, un sorprendente dueto con el rapero LL Cool J. Estas grabaciones, que hasta ahora solo eran un rumor entre los fanáticos más devotos, podrían haber sido un verdadero regalo musical para el público.
Sin embargo, hay un giro decepcionante para los seguidores del Rey del Pop: el patrimonio de Michael Jackson, que gestiona su legado, ha confirmado que estas canciones no podrán ser publicadas ni comercializadas. Las cintas son propiedad de Bryan Loren, quien conserva los derechos, y el Estate no tiene autoridad para explotarlas.
Musgrove, por su parte, está evaluando el valor de las grabaciones y planea contactar con casas de subastas para determinar su posible destino en el mercado privado.
A pesar de que este material inédito no podrá llegar al público, el impacto de Michael Jackson sigue siendo incomparable. Con más de 750 millones de discos vendidos, récords Guinness y el título de ser el artista más premiado de la historia, su legado continúa inspirando a generaciones de artistas y fans en todo el mundo. Este hallazgo, aunque confinado al limbo legal, es un recordatorio del genio creativo de una de las figuras más influyentes de la música moderna.